Primero que nada habría que aclarar algunos puntos importantes a tener en cuenta para poder hacer una buena madre bonsái.
El cannabis es una planta que, a diferencia de los árboles (perennes), es anual, es decir tiene un ciclo de vida de unos cuantos meses y luego con la llegada del otoño y las heladas muere dejando semillas para el año siguiente.
Definiéndolas, las PLANTAS ANUALES o, más comúnmente llamadas PLANTAS DE TEMPORADA, son aquellas plantas herbáceas (o sea, que no son leñosas, como lo son árboles y arbustos) que tienen una vida de unos cuantos meses. Cuando llegan los fríos o cuando se pasa la floración se sacan de la tierra y se tiran. En climas cálidos (por ej. Mediterráneo), donde no hay prácticamente heladas o son muy débiles, muchas pueden sobrevivir al invierno y florecer al siguiente año. Aunque la floración que da el segundo año siempre es de peor calidad que la del primero; va degenerando.
Teniendo en cuenta esto, debemos saber entonces que para poder hacer una madre bonsai de Cannabis debemos mantenerla siempre en estado vegetativo, para esto es necesario un Indoor de vege (18/6) o si se quiere hacer en exterior, complementar las horas de luz con alguna lámpara bajo consumo para “engañar” a la planta y que no sufra la llegada del otoño.
El sustrato debe ser rico en nitrogeno, recomiendo personalmente un sustrato con abundante humus de lombriz de buena calidad, tierra negra, vermiculita, perlita, carbón molido, y arena (un poco de azufre también se puede utilizar por su acción funguicida). Pero como suelo decir siempre, cada uno tiene su librito, lo importante es que el sustrato tiene que ser rico en nitrógeno para favorecer el crecimiento vegetativo.
Bueno aclarado eso, hay diferentes puntos de partida para hacer una madre. Una es partir de semilla, y la otra de esqueje. Debajo voy a detallar cada caso en particular.
Madre Bonsai partiendo de semilla
Lo principal a tener en cuenta cuando se va a hacer una madre bonsai partiendo de una semilla, es el tamaño y forma que uno va a querer darle. De esto va a depender el tamaño de la maceta y el tiempo que inicialmente se va a dejar crecer el plantin.
También hay que tener en cuenta el origen de la semilla, de ser posible se recomienda utilizar una buena semilla, ya testeada y que se sepa que no tiene tendencia al hermafroditismo, es decir una hembra bien pura y estable.
Comenzaríamos sembrando la semilla en un recpiente bien chico, algo de ½ litro por ejemplo. La idea es dejar crecer la planta hasta cierto nudo y de ahí empezar a practicar podas. Es muy importante visualizar el bonsai antes de empezar a hacer cortes dado que cada corte (sobre todos los primeros) van definir la forma, cantidad de ramas, y tamaño que va a tener nuestra madre en un futuro.
Yo personalmente recomiendo no dejar más de 4 nudos, y de esos 4 nudos ir eligiendo lo que van a ser en un futuro las ramas principales de nuestro “arbolito”.
Es muy importante también que la planta tenga en sus comienzos un crecimiento bien parejo, es decir que no tenga falta de luz y que las condiciones sean las mejores posibles para evitar que la misma se espigue. Cuando uno parte de semilla (a diferencia de el esqueje) es mas complejo lograr que la planta no se espigue y que la misma ramifique lo suficiente para poder hacerla bonsai. Esto último se logra también realizando una poda apical, de esta manera se activan las yemas axilares que quedaron por abajo logrando una buena ramificación.
Bueno continuando, luego de la poda apical, la planta va a comenzar a ramificar, y es ahí donde tenemos que pasar al plantin a una maceta con el tamaño definitivo, yo personalmente recomiendo algo de no mas de 1 litro, pero cada uno puede hacerlo como mas le guste o le sea cómodo. Como siempre digo lo importante es entender el funcionamiento de la planta, teniendo claro esto, el resto sale solo.
Las ramas a su vez también deben ser podadas y/o atadas para comenzar a darle la forma que visualizamos en un comienzo. Las ataduras se pueden hacer con hilo, o con alambre especial para bonsai. Éste último es un alambre recubierto de hilo que ayuda a no lastimar las ramas. Es muy importante no estrangular las ramas cuando atamos, ya sea con hilo o alambre.
Para esta altura, nuestra futura madre ya tiene una poda apical hecha, tiene algunas ramificaciones, y a su vez estas ramas al haber sido podadas/atadas, están comenzando a ramificar también. Con tanto crecimiento de follaje nuestra planta seguramente ya esté sufriendo algunas carencias en nutrientes, pero como no podemos transplantar a una maceta mas grande (porque dejaria de ser bonsai) es entonces cuando tenemos que realizar la primer poda de raices.
Madre Bonsai partiendo de esqueje
Cuando se parte de un esqueje, la cosa es un poco más sencilla dado que los esquejes suelen ramificar mucho más sin necesidad de poda apical, el tallo ya tiene otro grosor dándole mas aspecto de “arbolito” y el espigamiento es menor dado que la planta ya viene acostumbrada a la luz que se está utilizando.
Es muy importante como se dijo anteriormente, conocer la planta que se va a utilizar y asegurarse que sea una hembra pura, que no tenga tendencia al hermafroditismo y de ser posible que sea un esqueje de una planta de semilla. También se debe utilizar preferentemente un esqueje de una parte bien sana y desarrollada de la planta y no una rama baja y poco desarrollada ya que corremos el riesgo de obtener una madre poco vigorosa.
Bueno en cuanto a maceta, en este caso, es recomendable colocar el esqueje en la maceta definitiva que vamos a utilizar para que ya vaya colonizando todo el sustrato.
Como en el caso de la semilla, es muy importante ir visualizando la forma que le vamos a querer dar para poder definir las podas que vamos a hacer. Es recomendable también realizar una poda apical para cortar el crecimiento vertical y estimular el crecimiento horizontal de la planta favoreciendo el desarrollo de las yemas axilares.
Las primeras podas se pueden realizar también sin necesidad de podar raíces, éstas se van a podar cuando sea necesario y esa necesidad va a estar indicada por las carencias y la falta de nutrientes. Es ahí entonces cuando procedemos a la poda de raíces.
Poda de raices
La poda de raíces es muy importante y hay varias formas de hacerlo. También va a depender si se parte de semilla o esqueje porque las ramificaciones radiculares son diferentes en cada caso, pero la forma que voy a describir a continuación es la más sencilla y puede aplicarse tanto en una madre que partió de un esqueje como de una madre que partió de una semilla.
Lo que se busca con la poda de raíces es poder renovar parte del sustrato de la planta sin tener que agrandar la maceta.
La poda de raíces se debe realizar junto con una poda de follaje, dado que es sumamente importante mantener el equilibrio raíces/follaje para que la planta no se deshidrate por demás. Si uno deja demasiado follaje y poda las raíces la planta va a sufrir una deshidratación muy grande quedando caída por varios días y muchas hojas/ramas pueden acabar secándose.
Entonces hacemos lo siguiente, primero podamos ramas dejándola lo mas reducida posible y luego procedemos a podar raices. El método que voy a describir a continuación es bastante sencillo. Lo que vamos a hacer es reducir el pan de tierra 1/3 de su tamaño original.
Para esto vamos a necesitar un cuchillo bien filoso y esterilizado previamente para evitar el ingreso de microorganismos que puedan infectar las raíces. El pan de tierra debe estar bien seco también, para que al cortar no se desgrane. Bueno teniendo claro esto procedemos a cortar.
Primero colocamos el pan de tierra en una superficie limpia y con el cuchillo cortamos 1/3 del sustrato de cada lado, de los 4 laterales y de la parte baja. Por ejemplo si el pan de raíces mide 10x10x10cm vamos a cortar 3cm de cada lado y 3cm de la parte inferior del mismo. De esa manera nos queda la madre con un pan de raices de 7x7x7cm.
Luego de realizados los cortes, colocamos leca en el fondo de la maceta para favorecer un buen drenaje y tomamos un poco de sustrato nuevo rico en nitrógeno como se explicó al principio. Colocamos entonces una capa de sustrato nuevo encima de la leca, de no mas de 2cm, dado que luego de cada poda de raices es importante ir dejando la planta cada vez mas abajo asi logramos que el bonsai no se nos vaya en altura. Entonces completamos abajo, colocamos la madre dentro de la maceta y luego de esto rellenamos los costados de la maceta y colocamos una capa de 1cm (el cm que nos sobra de abajo) por encima dejando el tallo un poco mas enterrado que antes. Es importante luego de esta poda, realizar un riego abundante para no dejar espacios de aire y si es posible esta bueno utilizar algún antiestrés para que la planta sufra menos este procedimiento, hay bioestimulantes orgánicos muy buenos que se pueden utilizar sobre todo si la madre tiene varios años de edad.
Bueno luego de este procedimiento la planta seguramente esté un poco caída unos días, es importante no exponerla al sol directo durante los primeros días, pero luego cuando la planta ya levanta y se la ve mas saludable ya se la puede exponer al sol. En el caso que la madre sea 100% interior puede volver a la luz luego de la poda sin ningún problema.
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